¿Qué son los tornillos galvanizados y por qué elegirlos para sus proyectos?

Cuando se trata de elegir los sujetadores adecuados para sus proyectos, es esencial considerar factores como la durabilidad, la resistencia a la corrosión y el rendimiento general. Los tornillos galvanizados se han convertido en una opción popular entre los entusiastas y profesionales del bricolaje debido a su capacidad para soportar entornos hostiles y brindar una protección duradera contra el óxido y la corrosión.

En este artículo, nos sumergiremos en el mundo de los tornillos galvanizados, exploraremos qué son, cómo se fabrican y los beneficios clave que ofrecen. También compararemos los tornillos galvanizados con otras opciones de sujetadores comunes, como tornillos de acero simple y de acero inoxidable, para ayudarlo a tomar una decisión informada para sus necesidades específicas.

¿Qué son los tornillos galvanizados?

Tornillos galvanizados Son esencialmente sujetadores de acero que han sido tratados con una capa de zinc para evitar la corrosión. El proceso de añadir esta capa protectora se conoce como galvanización. Los tornillos galvanizados se usan comúnmente en la construcción para asegurar paneles de yeso, proyectos al aire libre, cercas, canalones, postes, equipos agrícolas y para fijar techos de metal, que generalmente son más baratos que los tornillos de acero inoxidable y al mismo tiempo brindan buena resistencia a la corrosión, lo que los convierte en una opción económica para muchas aplicaciones. .

Tipos de tornillos galvanizados

Los tornillos galvanizados se pueden clasificar según el método utilizado para aplicar el recubrimiento de zinc:

1. Tornillos galvanizados en caliente: Estos tornillos se someten al proceso de galvanización en caliente, donde se sumergen en un baño de zinc fundido, lo que da como resultado un recubrimiento más grueso y duradero.
2. Tornillos galvanizados (también conocidos como tornillos electrogalvanizados): Estos tornillos reciben una capa de zinc más delgada mediante galvanoplastia, que implica el uso de una corriente eléctrica para depositar zinc en la superficie del tornillo.

Ambos tipos de tornillos se consideran galvanizados porque tienen un recubrimiento de zinc que protege el acero de la corrosión.

Sin embargo, difieren en términos del proceso de aplicación, espesor del recubrimiento, apariencia y resistencia a la corrosión. Los tornillos galvanizados en caliente tienen un aspecto gris opaco y moteado, mientras que los tornillos galvanizados son más brillantes y suaves.

El tamaño y la longitud de los tornillos galvanizados

*Tenga en cuenta que es posible que no todas las longitudes estén disponibles para todos los tamaños de tornillos, y algunos fabricantes pueden ofrecer tamaños y longitudes adicionales o intermedios que no se enumeran aquí. Siempre es mejor consultar con el proveedor o fabricante específico sus ofertas exactas de productos. Si tiene alguna consulta, por favor Contáctenos, y le brindaremos soluciones excepcionales.

¿Cómo se fabrican los tornillos galvanizados? Explicación detallada 

Proceso de galvanizado en caliente:

1. Limpieza y preparación: Primero se limpian los tornillos de acero para eliminar suciedad, aceite u óxido. Por lo general, esto implica una solución de soda cáustica para eliminar el material orgánico, seguida de un baño ácido (generalmente ácido clorhídrico o sulfúrico) para eliminar los óxidos de la superficie.
2. Fundente: Luego, los tornillos se sumergen en una solución fundente, generalmente cloruro de zinc y amonio, que ayuda a que el zinc fundido se adhiera a la superficie del acero.
3. Galvanizado: Los tornillos se sumergen en un baño de zinc fundido a una temperatura de alrededor de 840-860°F (450-460°C). El zinc se adhiere metalúrgicamente al acero, formando una serie de capas de aleación de zinc y hierro. Los tornillos permanecen en el baño hasta que se completa la reacción.
4. Retiro y enfriamiento: Se retiran los tornillos del baño de zinc y se elimina el exceso de zinc haciendo girar las piezas en una centrífuga o con un cepillo. Luego se deja que el recubrimiento de zinc se enfríe y solidifique.

Galvanizado (electrogalvanizado)

1. Limpieza: Primero se limpian a fondo los tornillos de acero para eliminar la suciedad, el aceite, la grasa o los contaminantes de la superficie. Por lo general, esto se hace usando limpiadores alcalinos, solventes o decapado ácido para asegurar una superficie limpia y libre de óxido para una adhesión óptima del zinc.
2. Galvanoplastia: Luego, los tornillos se colocan en una celda electrolítica que contiene una solución de zinc (generalmente sulfato de zinc o cloruro de zinc) y se someten a una corriente eléctrica. Los tornillos actúan como cátodo (cargado negativamente), mientras que se utiliza un ánodo de zinc (cargado positivamente). La corriente eléctrica hace que los iones de zinc cargados positivamente migren y se depositen en la superficie de los tornillos, formando una capa fina y uniforme de zinc.
3. Enjuague y secado: Después de la galvanoplastia, los tornillos se enjuagan con agua para eliminar cualquier exceso de solución de revestimiento y luego se secan, a menudo usando aire caliente o secadores centrífugos.
4. Conversión de cromato (opcional): Para mayor protección contra la corrosión y un acabado decorativo, los tornillos galvanizados pueden someterse a un proceso de conversión de cromato. Esto implica sumergir los tornillos en una solución de cromato, que forma una fina capa protectora de cromato sobre la capa de zinc.

Proceso de Galvanizado Mecánico:

1. Los tornillos se colocan en un gran cilindro giratorio junto con polvo de zinc, perlas de vidrio y promotores químicos.
2. A medida que el cilindro gira, las perlas de vidrio bombardean las superficies del tornillo con partículas de zinc, lo que hace que el zinc se una mecánicamente al acero.
3. Este proceso se realiza a temperatura ambiente, lo que minimiza el riesgo de fragilización por hidrógeno y garantiza que se mantengan las propiedades mecánicas de los tornillos de alta resistencia.

Compare tornillos galvanizados con otros sujetadores

En su búsqueda por elegir los sujetadores adecuados para sus proyectos, es fundamental comprender cómo se comparan los tornillos galvanizados con los tornillos de acero y acero inoxidable. Descubrirá diferencias clave en términos de costo, durabilidad e idoneidad para diferentes entornos.

En conclusión, los tornillos de acero simple son los más baratos pero ofrecen la menor resistencia a la corrosión, lo que los hace adecuados principalmente para ambientes interiores y secos.

Los tornillos galvanizados brindan una buena protección contra la oxidación debido a su revestimiento de acero galvanizado a un costo ligeramente mayor que el acero simple. Son ideales para uso general en exteriores donde la corrosión severa no representa una amenaza importante.

Los tornillos de acero inoxidable ofrecen la mejor resistencia a la corrosión, especialmente en entornos hostiles como las aplicaciones marinas. Si bien tienen el costo más alto, su longevidad puede justificar la inversión en las circunstancias adecuadas.

Aplicaciones, Mantenimiento y Vida útil de los Tornillos Galvanizados

Aplicaciones prácticas

1. Proyectos al aire libre

Descubrirá que los tornillos galvanizados son una ventaja en entornos exteriores debido a su resistencia a la corrosión. El perfecto roscado La solución es ideal para:

• Cercado: Asegura los paneles de madera mientras resiste los elementos.
• Mobiliario de exterior: Mantiene la integridad incluso con las fluctuaciones climáticas.

2. Proyectos de construcción

Para proyectos de mayor escala, la asequibilidad y la resistencia de los tornillos galvanizados los convierten en un elemento básico. Son muy adecuados para:

• Marcos estructurales: Garantiza la estabilidad con un recubrimiento protector de zinc.
• Construcción general: Adecuado para diversos componentes, brindando longevidad y reduciendo el mantenimiento.

3. Carpintería y terrazas

Cuando trabaja con madera tratada o se embarca en un proyecto de terraza, los tornillos galvanizados son la opción ideal por su compatibilidad y la capa protectora que ofrecen. Ayudan a prevenir:

• Problemas cosméticos: Minimizado con tipos especiales diseñados para materiales compuestos.
• Degradación: La capa galvanizada combate los efectos de la exposición al aire libre.

Cómo mantener los tornillos galvanizados

Cuando se trata de tornillos galvanizados, la clave de su longevidad es la barrera protectora que proporciona la galvanización. Este recubrimiento de zinc protege el acero resistir la humedad y el oxígeno, los cuales pueden provocar oxidación y oxidación. Piense en ello como una armadura que mantiene sus tornillos resistentes contra el ataque de los elementos.

Para mantenimiento de rutina:

• Verifique periódicamente si hay rayones o daños en el revestimiento, ya que esto podría exponer el acero.
• Si nota algún daño, un retoque con una pintura rica en zinc puede ayudar a mantener la integridad del revestimiento.
• Si bien no es necesaria una limpieza regular, es una buena idea mantener los tornillos libres de suciedad excesiva que podría retener la humedad.

Vida útil prevista:

Estas estimaciones suponen un espesor mínimo de recubrimiento de zinc de 2,5 mils.

Los entornos más hostiles o la exposición constante a materiales corrosivos pueden acortar esta vida útil. Los tornillos galvanizados cuentan con una buena resistencia a la corrosión, pero no tanta como sus homólogos de acero inoxidable.

Si su proyecto enfrentará alta salinidad o productos químicos industriales, puede ser prudente optar por acero inoxidable.

Preguntas frecuentes

¿En qué se diferencian los tornillos galvanizados de los tornillos de acero inoxidable?

Los tornillos galvanizados están recubiertos con zinc para evitar la corrosión, mientras que los tornillos de acero inoxidable están hechos de una aleación que resiste inherentemente el óxido y la corrosión. Los tornillos galvanizados suelen ser menos costosos, pero es posible que no igualen la resistencia a la corrosión que ofrece el acero inoxidable.

¿Los tornillos galvanizados son resistentes a la oxidación?

Los tornillos galvanizados resisten la oxidación gracias a su recubrimiento de zinc, que actúa como barrera contra la humedad y la oxidación. Sin embargo, el nivel de resistencia a la oxidación depende del espesor de la capa de zinc y de las condiciones ambientales.

¿Cómo se puede identificar un tornillo galvanizado?

Puedes identificar un tornillo galvanizado por su apariencia distintiva; suele tener un acabado gris mate, una textura ligeramente rugosa y puede mostrar algunos patrones de cristalización conocidos como “lentejuelas”.