A diferencia de los tornillos convencionales, nuestros tornillos de seguridad son a prueba de manipulaciones, una característica que puede atribuirse a su sistema de accionamiento poco convencional.
Este mecanismo de accionamiento distinto dificulta considerablemente los intentos de manipulación, haciendo prácticamente imposible que alguien manipule o retire los tornillos sin el destornillador o la broca adecuados.
Sus aplicaciones potenciales son diversas, desde la fijación de matrículas y parrillas hasta el bloqueo de hardware en entornos más vulnerables, como escuelas, cárceles, barcos y coches.
Por eso, invertir en nuestros tornillos de seguridad es una decisión práctica. No sólo son un elemento disuasorio de posibles manipulaciones, sino también un testimonio del compromiso de mantener la seguridad y la protección.












